Primera reina (Aurelia) y damas de honor (Angelines, Flor, Fina, Amelia y Feli, de Vinaceite.
Lamentablemente, el pasado año se nos llevó a muchos seres queridos y conocidos. Se fueron en silencio, sin poder ni siquiera despedirnos. Doy mi más sincero pésame a todos sus familiares, amigos y vecinos.
Entre los que no pudimos decirles adiós estaba Aurelia, una querida vecina y amiga del Barrio Alto, que era así como se llamaba a la calle antes de su transformación.
En nuestra infancia las puertas de las casas estaban todas abiertas y entre nuestras relaciones de niños estaba en ir de casa en casa, porque todas tenían corral o un patio grande donde jugar. Yo creo que su casa era una prolongación de la mía. Sus padres Emilio y Ángela eran encantadores y buenos vecinos. Es la gran suerte que tenemos los que hemos nacido y vivido la infancia en el pueblo.
Te deseo que seas muy feliz allá donde te encuentres y recibe todo mi recuerdo y cariño.
